Un fin de semana en León que nos ha brindado la oportunidad de descubrir la calidez de una estancia en un paraje rústico y nos hemos dejado sorprender por los platos más típicos de la zona. ¡Saboreando la naturaleza!
Escenarios de ensueño para pasar una jornada tranquila y agradable; observandolo que nos envolvía. El lado más auténtico de la naturaleza y parajes fascinantes.
Un destino en León: Santa Marina de Somoza en plena Maragatería Leonesa.
Allí pudimos adentrarnos en pequeños pueblos con mucho encanto, los cuales conforman la Ruta de los Pueblos de Oro. Tales como Santa Colomba, Rabanal del Camino, Foncebadón…
Visita obligada también a Astorga con la habitual foto a la muralla, el Palacio Episcopal obra de Gaudí, y su Catedral donde se conjugan elementos góticos, renacentistas y barrocos. Y probamos ese inevitable chocolate porque dicen que no hay chocolate tan rico como el de Astorga, la ciudad del chocolate.
Nuestro alojamiento en Santa Marina de Somoza ha sido una encantadora Casa Rural: La Casina de la Fuente. Un trato cercano y todo el confort que esperes recibir aquí lo tienes! Aderezado todo ello con una buena chimenea para sentir la calidez, el bienestar. Pasando las horas al calorcito en una casa de ensueño.
Hemos exprimido al máximo los días explorando el lado más auténtico de la naturaleza, ya que la provincia de León ofrece un autentico paraíso natural para la práctica de los deportes de senderismo y montaña por lugares únicos, poco transitados y de enorme belleza. De todo ello fuimos testigos con nuestra subida al Monte Teleno que levanta sus 2188 metros destacando mil metros por encima de las tierras de la Maragatería y de la Cabrera, comarcas a las que separa, y ofreciendo frondosidad a la Valduerna, cuyo río nace en sus fuentes.
Y también espectacular la ruta a la Cascada de la Fervencia.
La ruta va desde Foncebadón hasta el «Prao de la Molina», lugar en el que confluyen los cuatro arroyos, que excavando con la fuerza de sus aguas la dura roca, forman el pozo de Fervencia, que nos muestra en todo su recorrido rincones de incomparable valor natural. La senda parte del pueblo de Foncebadón cuya historia esta unida desde sus orígenes a la ruta Jacobea.
Parajes únicos que riman con silencio, sosiego y soledad, auténticos paraísos de la desconexión y el descanso, lugares donde el tiempo corre a otra velocidad.
Y como España es un paraíso para los sentidos el buen comer es casi una ley y queriendo cumplir con nuestro deber de buenos foodies, nos hemos visto “obligados” a degustar estas exquisitas delicias gastronómicas que identifican a esta región leonesa.
Iniciamos el Tapeo por Astorga y coronamos en el Barrio Húmedo de León.
Nuestra subida al Monte Teleno tuvo un final muy feliz para nuestros paladares , gracias a poder saborear platos de obligado cumplimiento como La Cecina de León.
Una increíble cecina que pudimos consumir recién cortada sobre un plato ligeramente caliente para así poder apreciar todas sus cualidades aromáticas y gustativas.
Y como colofón de nuestra escapada la comida, tras la Ruta a la Cascada de la Fervencia, en La Taberna de Gaia en Foncebadón. Más que recomendable. Escenario y comida de 10!!.
El destino es importante pero no lo es menos el viaje, lo que se descubre en cada recodo, el reparar en todo lo hermoso, curioso y especial que encontramos durante el recorrido.
«Los Viajes son como las Comidas: en compañía se disfrutan mejor.»